¿Has sentido alguna vez que la decepción te corre por la sangre, que personas que creias que confiaban en tí te defraudan haciendote sentir culpable, sin saber que ocurre? Sí. Estoy en esa situación. Una persona que creia importante es la causante. ¿Cómo quieres que te entienda, amiga mia? Tienes todo lo que una persona feliz necesita. Una persona que te quiere, te quiere tanto como siempre has querido que alguien te quiera. Tienes unas amigas que te apoyan, por muchos fallos que hayas tenido, que no son pocos, al igual que todas las pesonas de este mundo. Tienes una familia normal, sin complicaciones, sin momentos inadecuados. ¿Qué más quieres? ¿Quieres que el mundo gire a tu alrrededor? Pues mira, la gente tiene sus propios problemas ¿sabes? Y puede que pienses en este momento que no te entiendo, que es algo que debería de ver con mis propios ojos. Pero no. Tu no me dejas verlo. Lo tapas con un manto, como si quisieras esconderlo. Ya sabes que tengo muchos problemas, más de los que querria, o puede que solo sea mi cabeza que lo multiplica todo por mil, pero yo aun así quiero ayudarte, quiero saber el por qué de tus problemas, aunque no pueda hacer nada para evitarlos. Pero ya veo que tu no piensas lo mismo...